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ÍNTER-NÓS, Centro Andaluz de Mediación
, con sede en Málaga, es una Entidad constituida por profesionales expertos en mediación, para promover la solución extrajudicial de controversias de toda índole.

A tal efecto, con la participación de destacados profesionales del ámbito jurídico, psicológico, mercantil, educativo, e institucional, se crea el Reglamento de Mediación del Centro y las Cláusulas Contractuales de actuación, donde se fijan las bases del procedimiento de mediación que asumirán las partes que se someten al mismo.

El Centro Andaluz de Mediación tiene además como objetivo la divulgación de la Mediación en todos los ámbitos sociales, así como la formación de profesionales mediadores, suscribiendo a tal efecto acuerdos de colaboración con distintas Universidades, Colegios Profesionales y Organismos Públicos.

María Merino Nogales (Coordinadora Centro Andaluz de Mediación)

domingo, 12 de febrero de 2012

La costumbre...

LA COSTUMBRE…
Cuando les recibí en el despacho pensé: esto va a ser difícil...
Les agradecí la voluntad de sentarse juntos a intentar encontrar una solución a ese desaguisado de vida en el que estaban inmersos, ellos, sus hijos y el resto de la familia.
Al principio sus miradas sólo se dirigían a mí. Hablaban el uno del otro y el uno al otro, sin mirarse, como si estuviesen hablando de una terce...ra persona no presente. La narración de sus historias, pasadas y presentes, se centró en un sinfín de angustias contenidas, de miedos y recriminaciones mutuas. A pesar de todo, uno tenía claro que quería separarse, el otro no.
Para la siguiente sesión les pedí que me trajeran escrito, sucintamente, por qué querían separarse. Uno aportó un largo folio impreso, detallando por qué la situación que vivía en pareja era insostenible. El otro unas líneas manuscritas, explicando que quería separarse porque así lo quería el otro.
Debatieron durante casi tres horas, algo excepcional, porque cada sesión no suele alargarse más de una hora u hora y media, y cuando les acompañé a la puerta para despedirles… vi que se marchaban cogidos de la mano. También es algo excepcional.
Creí por un momento que estaba haciendo mal mi trabajo y que en el lugar de mediación hacía terapia de pareja. Cuando volvieron a la siguiente sesión, les comenté mi alegría y mi sorpresa al ver que el otro día se marchaban cogidos de la mano… Es la costumbre, dijo uno.
Me comentaron que habían vuelto a dormir del tirón después de meses de insomnio y que el ambiente sosegado en que se desarrollaban las sesiones de mediación se había trasladado a su casa. Que habían recuperado el respeto al hablar entre ellos, y que sus hijos estaban menos nerviosos. Seguían queriendo separase. Los dos lo tenían ahora claro. Cada uno por sus razones, pero por primera vez estaban mirando juntos a un futuro en el que, si o sí, se iban a seguir relacionando como padres de tres preciosos hijos.
 
María Merino Nogales